Implementar un sistema de gestión es unificar la operación de todas las áreas de la institución o compañía para que estas estén alineadas y respondan a los objetivos de la organización. Es importante que cada área tenga claro y definido tanto su objetivo como sus metas. Esto garantiza direccionar la operación de forma más fácil y eficaz.
Todo esto permite, a su vez, cumplir con los estándares de regulación que establecen las normas y modelos de gestión, asegurando la viabilidad operativa y fomentando el desarrollo del ciclo de mejora.