El papel del líder en la Norma ISO 45001
Este primer aspectos no es una novedad, sino más bien un aspecto reforzado si lo comparamos con OHSAS 18001. Y es que, en la futura norma ISO 45001, la Alta Dirección tendrá más peso y su papel será más relevante y protagonista en el universo de este sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo al ejercer una labor como líder, no como jefe. De esta forma, buscará en su día a día:
- el compromiso con la SST por parte de toda la empresa, sin importar puestos o labor;
- la integración de los procesos y requisitos;
- promoviendo la mejora continua mediante la motivación activa;
- dando apoyo y respaldo a los mandos intermedios para que puedan aplicar el liderazgo en sus funciones;
- promoviendo la participación;
- y estableciendo una estrategia de negocio que integre la seguridad y salud en el trabajo en todo el proceso.
Es decir, un LIDER en mayúsculas que se interese por la eficacia y la gestión adecuada del sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo y que lo manifieste en el día a día teniendo conocimiento de la evolución y estructura del sistema e implicándose en el mismo.
Como contrapunto, con el mayor peso de la dirección una figura, que aparece en OHSAS 18001, pierde fuerza en el nuevo documento: el Representante de la Dirección. Este personaje, que no aparecerá en el texto, ocupa un segundo lugar y dependiendo de las empresas puede llegar a difuminarse hasta desaparecer. Sobre este aspecto, la futura Norma ISO 45001 nos aporta flexibilidad al permitir que siga existiendo pero no como un requisito.
La importancia de la Gestión del Cambio en la ISO 45001.
Al igual que veíamos con el aspecto anterior, la Gestión del Cambio no es una novedad como tal, pero sí que resultará reforzada en la futura ISO 45001 en la relación con OHSAS 18001.
El documento nos indicará que debe establecerse un proceso para esos cambios que tienen un impacto en el sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo, como pueden ser:
- cambios en la forma de trabajar.
- cambios en equipos.
- cambios de legislación.
- desarrollo de la tecnología a aplicar.
- nuevos productos.
- etc.
Este aspecto está relacionado con la gestión de riesgos debido a que, de esta forma, se asegurará la empresa que no tiene ese cambio un impacto negativo o se podrán tomar medidas para mitigarlos, en el caso de que se produzcan modificaciones sin estar previstas.
Pero no todo es negativo, ya que también habrá que tener en cuenta las oportunidades. Tenemos que tener en cuenta que un riesgo o un efecto adverso bien gestionado puede convertirse en una oportunidad de gran valor para la empresa.
Fuente: http://www.sbqconsultores.es/papel-del-lider-la-gestion-del-cambio-la-iso-45001/